sábado, 14 de noviembre de 2009

CAMINITO DE LA ESCUELA

Estoy de fiesta, a punto de rentar la rocolaloca; la Sombra del Señor San Pedro no me desprotege, me avisaron, mis representantes sindicales del magisterio, que lograron extender mi permiso, sin goce de sueldo, por supuesto (bueno fuera que con sueldo, sería un mojado ahora sí que patrocinado).
De gusto bailo un zapateado y me aviento el pasito duranguense con la foto de mi Marthita. La extensión me da chance de trabajar unos cuantos meses más, en mi calidad de indocumentado, y ahorrar para la trocota que compraré (y que me visita en sueños recurrentes), o de menos arreglar aquel cacharro que quedó a la intemperie cuando dejé, hace casi tres años, mi noble y altísima profesión de maestro. (Espero que el oxido, el orín, y demás ruindades del tiempo me hayan dejado algo). Tendré que hacerme de un buen matarratas.
Esta buena noticia destaca en medio de gran cantidad de sucesos gachos: el cierre de Luz y y Fuerza del Centro, el insultante contraste entre Riviera Nayarit y la pobrísima Mesa del Nayar, el elevado endeudamiento de nuestros gobernantes locales y los continuos sucesos protagonizados por el narco y sus sicarios, todo esto diluye cualquier esfuerzo por hablar bien de la patria, so pena de adular a X político, ocultando la verdad o viviendo de la nota amarillista.
Yo acá sigo pensando en los paisas que se están regresando, no por las promesas de empleo que les hizo Ney Manuel Gonzalez S., sino porque el agua nos está llegando al cogote y antes que la migra saque nuestras chivas a la calle, preferible ir a contar las piedras del Ceboruco... Mojados Go Home, es la consigna... Cuiden la cartera y pidan su tarjeta Bienvenido Paisano, que les dará derecho a recibir un cubrebocas en el país de las pandemias.
Pero antes de tocar retirada, interpondré ante la Corte de La Haya, la asamblea de la ONU, o ya de perdis aquí en la lavandería de mi querido barrio, mi más alto reclamo por la nominación de B. Obama, al Premio Nobel de la Paz. Pues, como decía el tío Cantinflas: como de que, pos de qué o qué, pos no hay que ser así de gachos. Estoy muy inconforme, pues pa' mí que hubo mano negra. Ahora resulta que no encontraron más tela de dónde cortar. No hay que ser chatos.
Debo decir que este corazón correteado por la migra, alienta la esperanza de una legalización integral para millones de paisanos que planean sentar cabeza acá en Gabacholandia; porque en mi caso juntaré para mi boleto de regreso, pues mi escuelita me espera, los niños de la Comunidad del Jacal de la Piedad, ávidos están por jugar, interactuar, sacar cuentas y enderezar sus horribles letras.
El profe mojado regresa con experiencia en lavar platos, revolver ensaladas, vender paletas y mil chambas más que le permitieron sobrevivir a él y su familia dejada en México.
Pero antes de todo bailen conmigo la rolita de: “El mojado no se agüita… nooo se agüita”.

viernes, 13 de noviembre de 2009

MEXICANO EN EL DISCOVERY. "TAMALES DE CAMARON EN EL DISCOVERY". Por unvitado.

Hola, hoy quiero compartirles un escrito de un amigo Nayarita, para que vean el ingenio de por acá. Tema actual, buen humor, y amor al terruño, disfrutenlo, de Mario Coz.

“Cargado de camarones salió el transbordador espacial Discovery, luego de que el senador Javier Castellón convenciera al astronauta mexicano, José Hernández, tripulante de ese vuelo, de llevar un cargamento de productos nayaritas, esto a pesar de que la sofisticada nave quedaría convertida en un expotianguis sideral o hasta en Discovery guajolotero, por el flete de jabas de mango…” Así dirán los noticieros, algún día. Y continuarán reseñando:
“La NASA aceptó el embarque porque los astronautas de la estación espacial merecen un agasajo no sólo de ricos tamales de camarón sino de otros productos nayaritas: empanadas de camarón, o camarón seco en bolsas para botana, mermelada de guamaras (esto a recomendación de Felipe A. Ortiz Benavides, astronauta tepiqueño), callos de hacha, patas de mula, ostiones, jaibas, y sin faltar las famosas yacas, los mangos, las ciruelas del Jicote, los nanchis y arrayanes…”
“José Hernández custodiaba ese caro envío que tornaba al flamante Discovery en émulo de mercado de La Merced, o sucursal de la marisquería “El Bigotes”. Incluso se escuchaba la banda como en el botanero “Milpas Viejas”.
“No sólo iba comida sino también artesanía, pues Castellón argumentó que la maravillosa producción nayarita está a la altura del espacio estelar, y que los ocupantes de la estación orbital merecen unos cómodos equipales coras, lucir entre los aparatos un Ojo de Dios de la suerte, colgarse objetos de chaquira, sobre todo un morral multicolor huichol, o descansar de la vestimenta espacial y ponerse un atuendo indígena grabado en estambre y bendecido por conjuros de chamanes”.
“También iban postales de la Riviera Nayarita, unos fotos muy queridas de Castellón, de su barrio del Cerrito en Santiago Ixcuintla (que pidió fueran arrojadas al espacio infinito, para que sus recuerdos llegaran a las estrellas más lejanas). Esto entre un sinfín más de productos que no terminaríamos de referir”.
“Con dicha carga iban todos apretados pero contentos porque lucirían cintos piteados de la penal, o se quedarían con unos discoveritos atrapados en una botella, ingenios de los reos del Chano Carranza”.
“La marisquiza que se dieron los de la estación espacial fue tremenda, especialmente disfrutaron con los tamales y empanadas de camarón. Satisfechos y con una barriga que, a pesar de no haber gravedad, les caía al suelo, quisieron detener el Discovery a su paso por encima de Nayarit. Y todo mundo pudo ver, vía cámaras, en vivo y en directo, cómo echaban porras y hurras a la tierra nayarita, entre alguno que otro eructo de panza llena y dichosa…”
Todo esto informarán los diarios. Nayarit exportará a otros planetas.
Y CERRARON CON TOSTADAS.

“Después de la marisquiza que se arrimaron los astronautas en el Discovery, con puro producto nayarita de exportación estelar, cerraron con unas tostadas de pata y un pozole de camarón. De todo hubo. Y al día siguiente todavía se aventaron un “recalentado” en el microondas.
“Con decir que, ya en plan de tragaldabas, chuparon de postre unos ricos cocuistles, que tuvo a bien incorporarlos al cargamento el senador Javier Castellón, igual que buena cantidad de guamúchiles y agualamas. Y creo que también había pomarrosas. Rarezas, pues, de la tierra del Nayar”.
“Acompañaron la sesión sendos vasos de agua de arroz con hielitos. El platillo de frijolitos refritos, con queso y salsa Huichol, estuvo siempre en medio de las viandas, sin desmerecer… Y aquello parecía no el Discovery sino una típica cenaduría nayarita.”
“Y de todo esto, al enterarse, decía el senador: agua se le hace la boca a J.M.T. Pero él sin ser astronauta se da sus buenos atrancones en tierra firme”.
Así cierra la información a que antes nos hemos referido. Sea para gloria nayarita (y de la NASA).

POR UN PELO Y SOY ESTRELLA DE CINE

Una mañana soleada y calurosa iba con mi carrito de paletas. Cuando no hay más, acudo al “cachadero” para ofrecerme como jornalero, tirando papel, recogiendo resaicol (recycle) botes y botellas de plástico y vidrio, y también vendo paletas.
Di vuelta por la Seven Street, esquina con Hope, en pleno centro de Los Angeles. Noté que había expectación, cero circulación de carros y vi cámaras y reflectores.
Estaban filmando una película. Qué maravilla. Tratando de no llamar la atención, me dispuse a disfrutar del espectáculo. Me recargué sobre mi carrito, con el puño bajo la piocha, y empecé mi alucine: pelé los dientotes sonriendo e imaginando que me filmaban a mí, que por fin se daban cuenta del encanto totonaca.
En Los Angeles es normal que se filme en las calles. La industria invade la vía pública con equipos, enormes carros transportando el instrumental, vestuario, artículos de utilería y demás parafernalia de las estrellas.
Yo con mis ojitos maravillados seguía alucinando: esta es la gran oportunidad para mis dotes de actor y latin lover, el estrellato ha llegado. Me sentí el protagonista de aquel costoso rodaje con escenas bien diseñadas y técnicos apurados y con aires de importancia dando voces de instrucción. Soñé que al fin valoraban al ilegal. Acaso filmaban el éxito taquillero: “Aventuras de un mojado”.
Así gozaba del show cuando de pronto se me vino encima una muchedumbre. ¡Los guardias de seguridad!, pensé, presa del nerviosismo, de aquí me deportan a Tijuana... Quise huir pero en eso me di cuenta que era el equipo de producción y actores que, agobiados por el excesivo calor, me habían descubierto y daban gritos triunfalistas: “¡ehh!”, aclamándome como a héroe. Excéntricos y relajientos ¿no? ¡Luces y cámaras, se filma el carrito de las paletas!
Un güero se acercó, se quitó los gafas y me palmoteó amablemente la espalda.
¡Era ni más ni menos que Bruce Willis! (epa suerte de este mojado). Me quedé con la baba caída y no reaccioné cuando dijo en español: “Amigo, queremos paletas, ¿ok?” Tuvo que repetir la frase. Y entonces atiné a responder: —Yes, yes, okey, okey— El practicaba su español, yo mi inglés.
En un santiamén vaciaron el móvil y Bruce dijo: ¿Cuánto es de tus paletas, amigo?
Contesté tímidamente: I think so, it's one hundred and thirty five dollars.
Siguiendo las leyes de la oferta y la demanda, les estaba cobrando quince dólares de más. Willis hizo una seña y su asistente me dio dos billetotes de a cien dólares.
No lo podía creer, para mí eso era una fortuna. Ya en confianza, pedí chance de quedarme a ver el rodaje y ellos no tuvieron inconveniente. Así disfruté la filmación de lo que sería una de las realizaciones más taquilleras: "Live free or die hard" “Vive libre o muere duro” (Duro de matar IV).
Película magnífica, pero me gustaría que hubiera salido la venta de las paletas.
Bye, les grité (a mis compañeros de elenco, je je), y me despidieron con algarabía. A mi costarring, el güerito Willys, le dije: Tenkiu, siii yu leirer...
Me fui feliz. Ring priringlindindin-rin, sonaron las campanitas.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

DEVANEOS MENTALES BAJO LA DUCHA

Aquí estoy de nuevo en mi santuario de estudio, ahora con la refrescante decisión de darme un baño, lo cual hago a fondo, como astro de cine que será besuqueado por sus admiradoras.
Y siempre que me baño también la mente se renueva. Por ejemplo, pienso que en estos tiempos de recesión, las remesas de dinero enviadas por nuestro pujante y sufrido sector de la población económicamente activa (indocumentados) sigue siendo la segunda fuente de ingresos, después del petróleo, ya ni el Slim nos llega en eso de generar billullo.
El caso es que el modelo económico que se aplica en México es el causante de tanto sufrimiento y dolor aquí y al otro lado de esta frontera.
La población inmigrante es cada vez más diversa, y los flujos migratorios ya no son hacia el campo sino hacia las pequeñas y grandes ciudades. Además la problemática social es cada vez más compleja y difícil de resolver.
Ahora bien, hay personas que con facilidad nos adaptamos a los ambientes laborales, escolares y sociales, sin embargo el grueso de ese sector presenta problemas de adaptación muy marcados, los niveles de escolaridad son muy bajos. En suma, ante el fenómeno de desempleo están optando por regresarse a sus lugares de origen, con deudas altísimas que no alcanzarán a pagar en años.
Con todos estos temas (ya saliendo de la regadera) me ha dado un hambre de fiera. Hablemos de comida, o mejor, vámonos a los antojitos.
Ahhh, me acuerdo de los taquitos " El Amigo", de Sahuayo, Michoacán."El Pirata de Chaguas" y "La Hacienda del Sol". Mi gran amigo Nunga se acordará de aquellos años cuando iniciamos nuestra labor como maestros, siempre nos agenciábamos nuestra ollota de frijoles y unos sabrosísimos huevitos estrellados. Ni para qué comparar, acá casi pura comida chatarra y alimentos con siete u ocho meses guardados en congelación o al alto vacío, guacalaaa, por eso doy gracias a Dios que tengo trabajo en restaurantes donde venden comida orgánica, o cuando menos no se ve tan sospechosamente dañina.
Fue en uno de estos restaurantes donde conocí a Maxi, un guajaquita al que enseñé sus primeras letras, ante la sorprendida mirada de nuestro kitchen-mamager, quien hasta cooperó con unas libretas y colores, para que ese nene de cuarenta y tantos años aprendiera a garabatear el pa-pe-pi-po-pu y escribir los números hasta el cien, al fin que él ya sabía hacer cuentas de más, de menos y también de multiplicar. De dividir no quería saber nada.
Max y su maestro de pichito, el mojado Gasparín sí que merecen un comento...
Pero primero, a comer, nos esperan los tlacoyos, las tostadas, los frijolitos refritos con quesito… y en fin tantas y tantas cosas con el sabor de nuestra tierra. ¡Provecho, este guapo bien peinado aunque no igual portado se va al refine!

martes, 10 de noviembre de 2009

TODOS LOS SANTOS POR LA LEGALIZACION

Nomás pienso y pienso.
Lo que vive el mojado desde que cruza la frontera, y nuestro proceso de adaptación al sistema de vida americano, son hechos nada insignificantes. Los fracasos y sinsabores son convertidos en victorias y satisfacciones internas. Crecemos lento pero seguro.
Muchos dicen: “Yo ni loco me iría pa'l otro lado, aquí también está el norte”. Y nos miran como especímenes raros, sin saber que somos quienes alimentan la economía y moral de nuestras familias y de la nación. Nuestras remesas superan lo que gana Slim.
Como dijera Fox, los mojados son héroes nacionales.
Acá habemos de todo, gente de distintas profesiones o que viene de alejadas serranías, sin más preparación que sus rudimentarios saberes, mañas y habilidades, o bien labriegos y cargadores.
El amigo con quien comparto mi apartamento, es hijo de un señorón dueño de un edificio y un restaurante en nuestro país. La familia tuvo que emigrar, por equis circunstancias.
Es larga la lista de gentes con mediana o gran solvencia que han venido a este país, para
empezar de nuevo desde abajo.
Con suerte y hasta nos legalizan. Se especula, por cierto, que, de aplicarse la reforma migratoria, cualquier prospecto a la ciudadanía tendría que esperar varios años de tortuosa burocratización y pagar no menos de 10 o 12 mil dólares, por multas, impuestos, gastos de tramitación, etc. El tío Sam no da brinco sin huarache. (El tío Gringorín con huaraches... ja ja).
Aquí se nos necesita. Pero con las dificultades, cada vez peores para pasar, en el futuro el trabajo de talacha, aquel que dijo Chente, el botudo malhablado que ni los negros quieren hacer, lo tendrán que agarrar los chavos hijos de inmigrantes, los nacidos aquí.
Para ayudar a que el futuro del mojado mejore hará falta toda la santería.
Para cruzar no nada más se puede recurrir a la Sombra de Señor San Pedro. Para los que cruzan a pie por el desierto está san Toribio Romo, que se aparece en medio del camino y te cuida de las culebras y los asesinos. Para problemas difíciles hay que ir con Juan Soldado, polémico milagrero de la región. (Comenta nuestro amigo Bolívar Oramas, estudioso del húmedo tema del mojado).
Todos los santos están de nuestra parte para que Obama por fin lleve a cabo la reforma migratoria. Que San Martín de Porres lo inspire. No estaría mal una manifestación de santos a nuestro favor en pleno centro de Los Angeles. (San Judas Tadeo gritando: ¡Sí se puede, sí se puede!)
—Bueno, qué, mi profe, écheme la mano con el tambo de la basura… —me saca de mis cavilaciones el Chómpiras.
—No, mi Chómpiras, perdona pero hoy tendrás que hacerlo tú solo, el patrón me encomendó que le lleve unos papeles a la señorita Paris Hilton.
—¿Qué? ¿a la heredera de la cadena de hoteles?
—Esa mera— le respondo y me voy muy orondo y satisfecho. (A ver si no va y se raja)

lunes, 9 de noviembre de 2009

UN CACHO DE MI TIERRA EN LOS ANGELES

Dentro de la gama de programas destacan aquellos de los locutores que se vuelven célebres regalando dinero y vales de gasolina entre su convenenciera audiencia. Locutores que han logrado posicionarse en el gusto de la gente, que es medio picarona y argüendera, algo debían de haberse traído en el morral de su conciencia, ¿nooo?
Aquí fue muy famoso el Cucuy de la mañana, tipo sangrón y malhablado que tenía unas habilidades tremendas para meterse a los hogares, a base de pesadas bromas, chistes subidos de color, frases acuñadas desde los barrios bajos donde cualquier farfullada es sinónimo de excentricidad y refinamiento... Nálgame la pena, for pavor... ah que la que se cayó por asomarse... En seeerio ¿me lo juras…? Y así se pasaba todas las tardes timando a medio mundo, hasta que el teatrito se le cayó y quedó al descubierto se derruida vida familiar y sus corruptelas en la radio. Un señorón de la radio, bueno, para mucha gente. Yo prefiero cambiarle de estación.
Me fascina Recuerdos y K-love, música romántica, vernácula de tríos y duetos inmortales y una que otra canción de Sabinas, Ubago y Arjona, pasando por los clasicos José José, Roberto Carlos y Manoella Torres... Ah, y los trascendentales mensajes subliminales del divo de ciudad Juarez, Juanga, que no nació para amar sino para alborotar muchachos calenturientos y raritos.
Aunque ustedes lo lleguen a dudar pero casi todas las estaciones radiofónicas en español son propiedad de koreanos e hindúes. A excepción de algunas que son filiales de Univision y Telemundo.
La mafia cubana de los Stefan y Sevseq extienden sus dominios hasta la costa oeste de los Estados Unidos y el sur de California, donde se concentra uno de los mercados más importantes, el de los consumidores hispanos, que seguramente recogen el dinero con aspiradora, pues viven como pobres y gastan como ricos. Quizá tienen árboles que producen billetes verdes.
Yo, al igual que miles de colegas mojados, he dejado atrás esos rudimentarios espacios electromagnéticos de voz aguardentosa y socarrona, haciendo lo que la niña fresa del cerro, con pequeñísimos aipods escuchamos cientos y hasta miles de canciones. Un dispositivo diminuto y un enorme mundo musical qué disfrutar.
Amanecer ranchero, un pedacito de mi tieeerra... No pos sí, esa es la estación de don Peter, Pedrito el zacatecano que vive al lado y lanza de vez en cuando un sonoro aiaaiaiaiaiayyyyy ajaja, cuando escucha el corrido del caballo blanco o Besos y Copas de Chayito Valdez... Desde mi cuarto le grito un ajajua, cuando desde su ruidoso artefacto se escucha mi segundo himno nacional: Que linda es mi tierra Nayariiit, que chula es también su capital...
En estos momentos el zacatecano de al lado está sintonizando a don Cheto, se escucha la canción tan pegajosa que dice: No voy a trabajar, no voy a trabajar...
Ah cómo de que no, pa'rriba Juan, pa'rriba juan, ya cantó el gallito... Queríamos norte, ¿no? ¡Pues a darle que es mole de olla! ¡Y chiva el que se raje!

ESTADISTICAS RECOPILADAS POR OMAR G. NIEVES

Omar G. Nieves
“México, mayor expulsor de migrantes en el mundo”… la salida, superior a la de China, Pakistán e India: Banco Mundial. (La Jornada, Abril 16 de 2007)

“Migración anual de mexicanos supera cantidad de decesos: Conapo”… en este año migrarán 556 mil. (El Universal, 31 de marzo de 2009)

“En el exterior, 575 mil profesionistas, revela la SEP”… la fuga de cerebros ha costado al país 100 mil millones… subió a 20 mil la cifra de mexicanos que emigran al año con esta calidad… falta de oportunidades, bajos salarios y desempleo, entre las causas. (La Jornada, 3 de marzo de 2009)... Más información

“17 mil niños migraron solos a EU en 2008”… miles de menores de edad arriesgan su vida al cruzar de manera ilegal a EU cada año, no por la necesidad de ir al reencuentro con sus padres, sino para trabajar, menciona un informe de Relaciones Exteriores. (El Universal, 1 de junio de 2009)

“Es la desigualdad y no la pobreza lo que propicia la migración: PNUD”.

“Emigran los más calificados, dice ONU”.

“Se establecen 260 mil migrantes mexicanos cada año en EU: OCDE”.

“En seis meses, casi 10 mil migrantes secuestrados”… documenta la CNDH colusión o acción directa de autoridades junto con el crimen organizado. Quienes no tienen dinero los golpean y les quitan lo que llevan. (La Jornada; junio 16/2009)

“Migrantes mexicanos aportan a EU 3.7% de su PIB: Bancomer”. Descarta análisis un regreso masivo de connacionales a causa de la recesión en ese país/ Se observa que han ganado en nivel educativo y logran cierto ascenso social/ La riqueza que generan equivale a 57.7% del producto de México en un año, estima (La Jornada 9 de junio)
“México malgasta su fuerza laboral”. Expertos: desperdicia filón que representa el bono demográfico/ México está desaprovechando el potencial productivo de su población en edad de trabajar por el bajo ritmo en la generación de empleos y por la mala calidad de los pocos puestos laborales que se crean./ De acuerdo con el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, nunca tantos jóvenes se fueron en busca de una vida mejor: siete de cada 10 emigrantes tienen entre 15 y 24 años, en el inicio de su fase productiva. Además, emigra la fuerza de trabajo más calificada, con lo cual se pierden los recursos erogados en su formación, al no haber un mercado de trabajo suficiente para los mexicanos mejor preparados. (El Universal, 07 de septiembre)

QUISE COMPARTIR ESTOS DATOS PORQUE DESDE HACE ALGUNOS AÑOS ESTOY FORMANDO UN ALMANAQUE TEMÁTICO Y NO QUIERO QUE QUEDEN EN EL ARCHIVO COMO SI FUERA UNA CAMISA O PANTALÓN QUE SOLO YO PUEDA UTILIZAR.

MAS MOJADO POR LAS LÁGRIMAS

Trabajando en un restaurante de la cadena americana "Chipotle mexican grill", llegó la hora de sacar la basura, y junto con un compañero co-worker al que apodábamos “el Chómpiras” cargamos tremendos botezotes.
Estábamos en lo más atareado, cuando él me pregunta:
—Oiga usted ha dicho que es profe de no sé qué, ¿no le daría pena que algún conocido lo viera o tan sólo supiera que anda con ese mandilote sucio y esa cachucha desteñida tirando basura, lavando trastes y tallando pisos?
Quedé confuso pero le respondí con un mecanismo de defensa anticipado:
—¡Nooo, qué vaaa! Vergüenza robar y que te agarren infragaaanti.
El Chómpiras, gorra blanca colocada como conscripto, mandil manchado, cara de don Ramón, el hermano de Tintan… ¿qué sabe de la daga que me ha encajado en el pecho?
La verdad es que me acuchilló con precisión, como si supiera dónde darme. Removió en mí fracasos y frustraciones recubiertos de orgullo.
Claro que uno se siente mal de estar en esa atmósfera esclavizante y materializada del trabajo repetitivo, día tras día, con breves descansos que se deben apurar a la mayor brevedad para no sentir el terrible vacío y aislamiento.
Sin actividad, sin roce social y, lo peor, sin contacto familiar que nos haga vivir intensamente y con amor. Casi como estar exiliado, refugiado, pagando una condena, aislado, solitario, refundido en un gran país de libertades donde uno se siente en una personal mazmorra.
Pero ante las preguntas maliciosas enmascaramos las emociones y esbozamos sonrisas hipócritas y calculadoras. ¿Para qué gritar al mundo nuestras miserias, cuando por miserias llegamos aquí? Miserias de orden material y espiritual, falta de un conocimiento propio, falta de fe, entendida esta como la confianza en Dios.
Sentir que todo iba bien y de pronto se perdió, que todo lo que logramos construir fue devastado por fuerzas superiores a nuestra voluntad, que el castillo de naipes con el que se dibujaban nuestros sueños de pompa y poderío quedaron derribados, hiriendo nuestro orgullo y castigando con rigor nuestra inocultable vanidad.
—Nombre, mi estimado Chómpiras, de este trabajo tan honrado está sobreviviendo mi familia y con el fruto de él pienso que voy a recuperarme por completo, voy a recuperarme del todo...
Di media vuelta, acomodé el enorme bote basurero y seguí tallando y tallando contenedores de lámina, en aquel restaurante de Beverly Hill, con tremendos lagrimones cruzando mis mejillas. Y el Chómpiras chiflando, delgaducho como viborilla, ingrato y hasta infantil, pensando ya en otra cosa. Con esa inocencia de los niños que arman un incendio devastador y se van sin darse cuenta, contando sus pichas. Ahora miraba la calle.
—Mire, profe, allá va un gato.
—Gato madre