viernes, 8 de enero de 2010

MAS ROJO QUE EL CHORIZO TOLUQUEÑO

Don Chele (nada qué ver con las chelas) es un individuo moreno, aún recio, como ídolo nahuatlaca labrado en pedernal. Pelo corto y, eso sí, muy canoso, bigotes también escarchados caídos en cascada o pirueta de morsa.
Hombre de férrea voluntad que ha conseguido lo poco que tiene con gran esfuerzo, sacrificio y ahorro empecinado, siguiendo prácticamente una conducta de asceta, que desde luego me causa admiración, ha logrado, con sus remesas, mejorar la vida de los suyos allá en su natal Toluca, y hacerse de un pequeño patrimonio, es decir, algunos modestos bienes, que lo hacen sentirse feliz y satisfecho, gran compa de la vida.
Una existencia ordenada y sin vicios, metódico, organizado, disciplinas difíciles de lograr en las actuales generaciones, lo sacaron adelante en las más duras adversidades.
Escucho su sabiduría, me gusta oírlo hablar: “Nombre, si como luego dicen el dinero en manos de pendejos es dinamita pura”.
El tono del discurso de mi paisa se pone más rojo que el chorizo toluqueño y con expresiones altisonantes me sigue dando una cátedra del Plan de Austeridad que debe seguir el Mojado. He aquí sus medidas emergentes:
-Cuida tu empleo, porque aquí ya nada es seguro.
-No gastes en cosas innecesarias, como tampoco es bueno ser agarrado.
-Distribuye tus gastos, sabiendo que tienes obligaciones con tu familia.
-No andes negociando con nadie, ni aceptes ofertas de nada, eso es la ruina.
-Si andas de antojadizo y calenturiento, enséñate a hacer tu guardadito.
-Si has de invertir que sea en tu propia tierra, aunque otros te critiquen.
-No te enamores de la chamba, en cualquier rato te corren.
-No vivas apegado a estas comodidades, la verdad, se vive mejor en tu tierra.
-No te dejes encandilar por embaucadores, en México te espera el progreso.
-Este país, o el nuestro, es un país de emprendedores y no de fracasados.
-Sigue adelante, cumpliendo tus metas día con día, pronto verás los resultados.
Cada mexicano, en su país o en el extranjero, debería tener un don Chele que nos estuviera aleccionando y jalando la rienda, más en este 2010 que comienza y en el que aparte de buenos deseos debemos tener una actitud positiva y el coraje para triunfar.
Mi consejero toluqueño está en lo correcto. Y sus bigotes lo confirman en cada andanada de preceptos del mojado. Hasta parece que abanica el verbo para que las ideas salgan más fresquitas y enventarronadas.

miércoles, 6 de enero de 2010

QUE NO SEPA LA DERECHA, LO QUE HACE TU MANO IZQUIERDA !!! Compartir

Diciembre 31, la ultima tarde del 2009, caminaba presuroso, como empujado vigorosamente por un vientecillo frio, que cruzaba de sur a norte, los centricos callejones del DOWNTOWN L.A ... No obstante el aliviane de esa fresca brisa, venida de la Costa occidental, el sudor perlaba mi frente,por la prisa de llegar a uno de los numerosos establecimientos del Toy District (Distrito del Juguete) y a la vez economizar tiempo para presentarme a mi trabajo de cocina...

Seis dolal la locena y si lleva los locenas, liez, ane llevela ofelta buena, buena...decia el chaparrito oriental que insistente y hasta acosador me orillaba a elegir, entre aquella gigantesca montaña de juguetes, mi modesta compra y contribucion a la Campaña de Recolección de Juguetes para los Niños Pobres de la Sierra del Nayar...

La verdad, yo hubiese sido mas feliz, si en lugar de monigotes que lanzan luces infrarrojas, o flacuchas muñecas que solo decian "ai-loviu", hubiera encontrado baleros, trompos y yoyos, rompecabezas, muñecas rechonchitas y hasta una pistola de triquis, como aquellos juguetitos que pobre, pero alegremente presumiamos a los ni@itos ricos del barrio...

Ya nos habia hecho la invitacion, el Amigo Raul Betancourt, diciendonos claramente, esto no es promocion personal, ni campaña de Gobierno...tampoco es promovida por Partido politico alguno, una contribucion desinteresada y noble, para aliviar un poco la dramatica situacion de las familias indigenas... Claro, el unico requisito, juguetes nuevos, nada electronico o de pilas, tampoco tan costosos...Bueno, tomando en cuenta tales indicaciones y viendo la picara mercadotecnia de aquel chaparro coreano, pues me dije: Juan jose, tus niñas tendran bonitos juguetes, pues para eso
"te la andas partiendo" tu por aca... Gracias a Dios, en casa si habra navidad y hasta feliz madrugada de Reyes, pero en los apartados rincones del Mexico olvidado, la cosa no es igual...Asi que, rascale al bolsillo, billetes, daymes y coras (Dimes=diez ctvs, Quarters=25 ctvs) y no se hable mas...en estos tiempos modernos hasta los coritas sueñan con un Bob esponja, una Barbie o de perdiz un rascahuele...tus juguetes tan rucailos, ya no se venden en este tercer milenio !!!

Se me arrugaba el corazon, Amigos del Facebook, quisiera haber tenido la fortuna del Bill Gates o los Rockefeller,(no las riquezas malhabidas del mentado Slim o su compatriota ChapoGuzman)...tener los recursos de gente encumbrada o influyente...en fin, haber tenido millones para comprar no solo la tienda del oriental, sino todas las bodegas y tiendas de la localidad y del Orbe... Mojadas mis mejillas, por escurridizos lagrimones, volvi a la realidad de mi precaria situacion, eche mano de un fajo de dolares, producto de las propinas de ese inolvidable Diciembre y... sale, a firmar el Libre Comercio con el Chino aquel,que extendiendo ávidamente sus amarillentas manos, lleno tremenda bolsota con juguetes buenos, bonitos y baratos...

Yo creo que el primero que se alegro fue el coreanillo aquel, y que no decir de los numerosos transéuntes, que al verme, mostraban su asombro de ver a un moderno Santaclos, prietito y aunque rechoncho, muy golpeado por la crisis...pero en fin...ancho de felicidad, subi al transporte colectivo, por cierto nada caro en comparacion a los horribles circuitos de Tepic... Y ya ni ocupaba gritar Jo-jo-jo...pues la gente casi por lo intensidad de mis emociones parecian adivinar que en el Noroeste de Mexico, en las elevadas cumbres de la Sierra del Nayar, centenares de bellos corazones esperaban ese bendito alimento, comprado con el pegajoso sudor de un mojado... Ahhh...No,no, no, por esa causa tan noble tendre que reivindicar mi nombre, asi que por Justicia, dire que que no era SantaClos aquel feliz cargador, tampoco el paria "mojado"...Aquel hombre feliz, era un maestrito de rancho, apellidado Gaspar, el pateperro Gasparin, el mas feliz de aquellos legendarios y generosos Tres Reyes Magos...

DESPUECITO DE ENTERRAR LOS LIQUIDADOS HUESOS DEL AÑO VIEJO

Anduve muy fatigado, como si sobre mi lomo hubiera llevado a enterrar el Año Viejo y a la vez con la chamba de una comadrona ayudando a llegar al Año Nuevo. ¡Vaya danzas! Pero ya me estoy reponiendo.
No malicien que me aventé mis chingueres y por eso estoy maltrecho, o que es lo redengado de la cuesta de Enero. Bueno, algo hay de eso. Pero no estoy como burro pasmado engrosando con paciencia la fila de la casa de empeño.
En fin, caminando por las calles angelinas cavilo que en este enorme país gente de todas latitudes, colores y credos adopta una visión cada vez más homogénea para pensar y mirar el mundo.
Por ejemplo, darle feliz comienzo al año es la consigna de todos, y aunque andes quebrado y con el Jesús en la boca, este sistema de consumo tiene perfectamente diseñados planes apetecibles para cada individuo, a fin de que sigas enganchado sin remedio. Están desde los grandes promocionales para la compra-venta de suntuosas mansiones, pasando por el clasemediero instinto del “ordene ahora y pague después”.
Sin embargo, lo que ocupa a la gran mayoría de jodidos es empezar a llevar alhajas (suponiendo que las tengan y no sean de oro del que zurró el toro) y toda clase de aparatos (y hasta sus calzones Zaga, mexican textilera) a las llamadas Shawn Pawn o tiendas de empeño, en este frío Enero de los desamparados.
Todo cabe en esta inmensa jaula de oro. Hay de todo y para todos. Unos a empeñar sus cosas, otros a endeudarse más, hasta que el costal aguante. Y el mojado alimenta sus aspiraciones de grandeza con amor del bueno, aunque no se deja estandarizar tan fácilmente…
Ojalá que el nene Año Nuevo, nos sonría luminosamente. Sé que los recién nacidos, aún con los ojos cerrados sonríen. ¿De qué sonríen? De la Gloria, ni qué dudar. La tienen en corto, a tiro de pestañazo.
Con el entierro del año viejo uno debe dejar las pesadeces también en la cripta, las fatigas, los desánimos. Sentir lo renovado de este nuevo año, sus efluvios de bebé ternurón. Hay que seguir jalando. Somos los supultureros que dijimos adiós al ayer. Somos las comadronas, como Sócrates, que forcejeamos para que venga lo nuevo, no importa que entre pujidos, sudor y lágrimas.
Guardo la pala enterradora. Guardo los pañales, por lo que requiera el beibi 2010, soy un mojado a merced de los vaivenes del Dios Tiempo. Un año más viejo, nadie se escapa de eso. Sea yo o mi compadre Obama.
Por cierto, uno de los Reyes Magos, el negrito, este año anda culeco por ir a la Casa Blanca a darle su regalo a su paisa. ¡Por todos los cielos! ¡Qué despropósito!

domingo, 3 de enero de 2010

EL ANGEL QUE FUE ALCANZADO POR UNA BALA

La noche angelina se cimbró con lo sucedido a un tocayo suyo. Y aun siendo urbe de acero clamó al cielo que protegiera a su congénere.
Eran fines de los años ochenta, la violencia dejaba profundas cicatrices en el hombre de la calle, el ciudadano común, y no pocos se vieron en la gran encrucijada de su vida.
Angel había llegado a Los Angeles en 1989, desde su patria El Salvador, donde también la violencia había cobrado rasgos tan virulentos que el éxodo era cosa común. El conflicto bañaba en sangre a su tierra. Angel Barrientos entró a los Estados Unidos ilegalmente, como muchos otros. Era un joven más de los 70 millones que abandonaron su patria para adoptar una nueva nacionalidad, otra lengua, tierra y cultura diferentes.
Ya estando en Los Angeles, nuestro centroamericano trabajó de obrero. Un día apareció, en los frecuentes renglones de la nota roja la agresión que sufrió un grupo de trabajadores de la American Apparel, importante empresa de costura, bordado y confección de ropa.
Al doblar por la Alvarado st., cruzando la Sunset boulevard, una jauría de pelones enmariguanados le salió al paso a un pequeño grupo de trabajadores, golpeándolos sin piedad. Dichos empleados, a deshoras de la noche, retornaban a sus respectivos domicilios. El instinto de supervivencia empujó a las víctimas a emprender veloz huida, pero las balas criminales terminaron por derribar a dos de ellos. Uno de los heridos era Angel, el proyectil se había incrustado a mitad de su espalda, llevándolo a un estado comatoso por varias semanas y ocasionándole la inmovilidad física de por vida.
Lo que no había hecho la guerra de su país lo vino a hacer un grupo de pandilleros. Huyó de su patria para salvar la vida, pero los malvivientes lo dejaron paralítico.
Cuando Angel se vio en una silla de ruedas no fue presa de lamentaciones ni cayó en depresión o quejas sin sentido. Sintió que volvió a renacer, que se le daba una nueva oportunidad de seguir en este mundo, y realizó una profunda valoración de lo vivido. Vio lo que tenía que desechar, conductas personales ya inoperantes, modos de ser inconscientes, ahora vistos ante la nueva luz
acabada de recibir (junto con la bala, oh paradoja). Si un proyectil no te priva de la vida, por fuerza ha de reforzártela.
Entonces, volviéndose un experto en la silla de ruedas, adquiriendo gran habilidad en su manejo y fuerza en los brazos, el carácter también tuvo enorme cambio, se volvió mucho muy alegre, optimista, y decidido a dar la mano a todo el que la necesitara y hacer el bien cuantas veces se pudiera.
Empezó también a prepararse, a continuar sus estudios, se inscribió en la Universidad del Sur de California, ya con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos, pues Angel se había beneficiado con un programa de ayuda a minusválidos. Una bala le había traído rudamente, a golpe de acero y beso de sangre rompedor de vértebras, la regularización de su estatus de inmigrante.
Un Angel había sido tocado por una bala que, negándose a matarlo, instrucciones con que había sido enviada, prefirió dejarlo inválido. Los ángeles se respetan. Los Angeles no mueren. Son inmortales como la ciudad que los ampara.