1972, Diciembre 9...Parroquia de Sta. Maria Goretti, en la Col. los Fresnos de Tepic...
Tarde de Kermesses, piñatas, cohetes y alegria desbordante en calles y banquetas...
ayudando a mi madre de crianza, Doña María Hernández Laureano, encargada de
preparar y vender el riquísimo pozole, vivencie, sin explicaciones, el gran equilibrio entre las enseñanzas del catecismo y lo que la gente verdaderamente
siente y cree...
El cansancio de tan rudo trajín, ayudando a las viejitas de la Acción católica, encargadas de la vendimia, con ese pesado acarreo de platos y ollas, vasos y cucharas, mandados pa'qui y mandados pa'lla, además de mis naturales jugarretas y travesuras, terminó por mandarme a la lona, que digo yo, a una de las bancas del pequeño templo de entonces...
No se cuantos minutos u horas permanecí dormido, hasta que otra nueva andanada
de cuetes, la ultima campanada y el canto maravilloso del coro, lograron por fin
despertarme... Y vamos cantando al Señor, el es nuestra alegríiia...Y vamos cant...
pa' pronto estaba conectado en mente, cuerpo y espiritu con la feligresía del lugar,
atentos a la celebracion dirigida por Tereso Gutierrez, parroco del lugar...
Luego de aburridas lecturas, de un incomprensible evangelio, el chocanton sermón
del curita y todo el ritual posterior, me hizo entrar en un extraño sopor que me hizo
perder por un segundo el sentido ...senti una gran pesadez en el cuerpo, y por efectos de la inercia, para no caer de tablita, levante mi cabeza con fuerza y mis ojos de pronto se clavaron en la bella imágen de Maria Goretti...aquella mirada inocente, recreaba en mis ojos de niño, una imágen fantásticamente configurada con luces y flores...que resplandeciente pareció tomar fuerza y movimiento...
No descendió, ni mucho menos caminó hacia mi...solo adverti que las negras pupilas de esa niña santa, no santa madura, sino niña-virgen, se movieron dirigiendo su mirada hacia mi...Yo se que son cosas del corazon y asi las recuerdo ahora...de ese contacto visual broto una lágrima...claramente la sentí resbalar por mis mejillas mojando mis labios, y disolviendose entre ellos, pegajosa y salada...
Mas tarde, ya estando en casa, en medio de la noche callada, un fuerte sobresalto
levanto mi cuerpo...alla pegada al muro, entre multitud de imágenes y estatuillas de
santos, alcance a mirar la misma imagen del Templo...curiosamente, otra lagrima
escapo de mis ojos, pero cayo dividida en dos diminutas vertientes al pobre camastro,
que compartia con Mario, mi hermano sordomudo...quien por cierto al ver mi agitacion
repentina, señaló con su mano la imágen de la Virgen...no supe mas y me dormi...
A la mañana siguiente tome un pedazo de papel y con los pocos lapices de colores
que tenía, dibuje la imágen de la Virgen... luego caminé por la casa, la casa de mis
tios, para anunciar, a grito abierto un hecho milagroso...les conte que el mudito
habia dibujado a la Virgen, a esa Santa Italiana a la cual pedí miles de veces, de
rodillas, le devolviera el habla a mi hermanito, sin mirar que ese milagro se lograra...
Pero eso si, todos dieron por verdad que Mario, mi hermano mayor, habia sido tocado
por aquella joven virgencita, para plasmar en papel su mas bella fisonomia , lo mas hermoso de su bendecida imágen...
Hoy han pasado mas de treinta años y el mito personal sobrevive...aunque mi
familia lo olvido...a ellos les ment, pero a mi Dios Jamas !!!
Aunque mi hermano nunca pudo oir, ni hablar, hoy hace unos dibujos muy bonitos, tan
bonitos como aquel que dibuje en su nombre, dos dias antes del 12 de Diciembre de
1972...
Una lagrima, un sueño y el mito personal
que todos olvidaron, menos mi hermano Mario y Yo...
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Saludos a Juan Gaspar y a su ayudante!
ResponderEliminarMuy linda historia.
Gracias por el saludo Cassiopeia. muy amable, soy Blanca, y gracias por la visita.
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